14.5.16

SOLO BUDA CONOCE A BUDA

“La búsqueda del yo verdadero es el destino del hombre. Pero raro es el que puede ver el verdadero rostro, el verdadero yo. Sólo lo puede Buda. Los que no conocen a Buda consideran que no es el yo como el yo. Lo que Buda llama el yo, no es otra cosa que el universo entero” 

Esta frase resume toda la enseñanza del capitulo Yui butsu yo butsu del Shobogenzo.

Nuestro verdadero yo no es otro que el universo entero, pero esta verdad, esta evidencia, sólo Buda puede acceder a ella. El yo individual, el pequeño ego, se identifica con lo que no es él mismo, su propia budeidad se le escapa totalmente.

En zazen podemos observar este proceso de identificación. Identificación con lo que justamente no somos nosotros mismos. Identificación - apropiación de los pensamientos, de las emociones, de los sueños. En zazen podemos observar este proceso, y podemos distanciarnos de él, observarlo inconscientemente, sin juzgar, sin participar. Observar desde el puro espejo del cuerpo-mente de zazen. 

En el linaje del zen al que pertenecemos, los maestros han insistido siempre, una y otra vez, sobre la confianza que debemos tener en la postura, bien sea Dogen, bien sea Kodo Sawaki o Deshimaru. La postura es una trilogía indisociable: Cuerpo, mente y respiración. Tan indisoluble como la trinidad de los cristianos, el padre, el hijo y el espíritu santo. Y esta trilogía funciona maravillosamente: el espíritu con el cuerpo coge su justo tono, cuando el cuerpo coge su justo tono, la respiración se coloca, y cuando la respiración circula con fluidez de alto en bajo y de bajo en alto, inconscientemente, naturalmente, automáticamente, la mente se apacigua.

 Así el espejo del cuerpo-mente refleja todos los fenómenos, sin identificación, sin apropiación. Y nuestro yo puede llegar a ser lo que es, puede volverse el universo entero. Sin separación, sin encerrarse. Buda conoce a Buda, sin que el ego este ahí para nada, para cualquier cosa.

LUC BOUSSARD, MONJE ZEN